Más allá de los cupos

Columna de opinión – Diario ADN

20 de agosto de 2025

Los recientes anuncios del Ministerio de Educación Nacional sobre matrícula en educación superior para 2024 resultaron confusos. Se mezclaron los conceptos de “matrícula nueva” y “cupo nuevo”, y se presentaron cifras acumuladas sin depuración, generando dobles conteos que distorsionan el avance real. Ejercicios de control ciudadano como Medellín y Antioquia Cómo Vamos han sido clave para contrastar y contextualizar estos datos en las realidades locales.

En Antioquia, los resultados del último año son relativamente positivos, aunque esta recuperación ocurre después de una tendencia negativa desde 2018. Entre 2023 y 2024, la matrícula de pregrado creció 1,6% y la cobertura subió 1,8 puntos porcentuales. El departamento aportó el 15,5% de los nuevos matriculados del país, por encima del 12,3% histórico.

Este repunte obedeció sobre todo al crecimiento en instituciones oficiales (+4,4%), mientras que las privadas cayeron (-3,3%), probablemente por las dificultades de financiamiento del Icetex. La IU Digital y la Universidad de Antioquia explicaron el 85% del aumento, aunque descensos en la UNAL Medellín, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y el ITM restaron parte del avance.

A estos resultados se suman esfuerzos locales y departamentales, tanto públicos como privados. La Gobernación de Antioquia, con el programa Becas Jóvenes Pa’ Lante Antioquia, anunció 5.700 becas para programas técnicos laborales. La Alcaldía de Medellín, a través de Sapiencia, proyecta 2.600 becas y créditos nuevos entre 2024 y 2027, además de 20.000 matrículas de continuidad. El Fondo Futuro, de universidades privadas de Antioquia, espera beneficiar a 2.500 jóvenes en los próximos cinco años.

La conclusión es clara: el reto no es solo abrir puertas, sino asegurar que los estudiantes permanezcan y culminen con éxito sus trayectorias académicas.